¿Que es la Liberacion Espiritual?

Algunos cuestionan, "Como es posible que un espíritu maligno habite una persona que tiene al Espíritu Santo en él" La respuesta es clara, recordando que...

"…nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo" 1 Corintios 6:19. El Templo de Jerusalén estaba compuesto de tres partes: Atrio, Lugar Santo y Lugar Santísimo. La presencia de Dios habitaba solamente en el Lugar Santísimo. Los tres compartimientos en el Templo corresponden al ser tripartito del hombre: cuerpo, alma y espíritu. Para el cristiano, el espíritu humano corresponde al Lugar Santísimo, que es el sitio donde habita el Espíritu Santo. El espíritu Santo anhela que sometamos cada área de nuestro templo a su control. Otras áreas del templo incluyen la mente, las emociones, la voluntad y el cuerpo físico.

Jesús encontró el Templo de Jerusalén con mucha suciedad; sin embargo, los cambistas, los mercaderes con las palomas y el ganado no estaban en el Lugar Santísimo, pero si en el patio del Templo (Mateo 21:12) Esta es una analogía perfecta para liberación.

La mugre no está en el espíritu del cristiano pero si en el patio de su mente, emociones y cuerpo. Puede haber mugre fuera mientras la presencia del Señor permanece en el Lugar Santísimo. Jesús está muy disgustado con esta condición, El quiere su Templo limpio y cada espíritu inmundo echado fuera.

Proverbios 25:28

El enemigo tiene un ingreso fácil a la vida de quienes no tienen los muros de la disciplina sólidamente construidos.

 

PREREQUISITOS PARA LIBERACIÓN

La Palabra de Dios fundamenta tres requisitos indiscutibles para aquellos que buscan liberación de la opresión de los espíritus malignos.

  • Primero, arrepentirse de todo pecado. El arrepentimiento es una resolución firme en el Señor de combatir el pecado y volcarse a caminar como Dios quiere. Por otro lado, el pecado en nuestra vida es una invitación abierta a los demonios.

¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos pare obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia? Romanos 6:16

  • Segundo, debe perdonarse sin condiciones a las personas sin importar lo que hicieron, cuantos veces lo hicieron, o si continúan ofendiendo.

Cualquiera que tiene cualquier reserva para perdonar a cualquier persona será entregado a los demonios atormentadores, hasta que pague la deuda de amar con perdón.

Entonces su señor, enojado, le entregó (al siervo que no perdonó) a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía. Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas. Mateo 18:21‑35 (Los paréntesis son nuestros)

Es también importante el perdón hacia uno mismo.

  • Tercero, debe haber una separación completa de cualquier asociación, aún casual, con el ocultismo, sectas y religiones orientales. Si esperamos ser libres de la opresión de espíritus malignos, nos debemos comprometer con la guerra espiritual, utilizando cada uno de los recursos provistos por Dios. El nos aconseja:”Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas de diablo”. Efesios 6:10‑11

TRES ARMAS OFENSIVAS PARA ECHAR FUERA ESPÍRITUS OPRESORES

  • El Nombre de Jesús. Jesús es el nombre de autoridad absoluto. Su nombre está por encima de otros nombres. La autoridad del nombre de Jesucristo ha sido otorgada a todos los que creen (ver Marcos 16,17) en Su salvación por medio del perdón de pecados. Entonces, cada creyente tiene el derecho de decir a los demonios, "Vete, en el nombre de Jesús" y los demonios deberán obedecer.
  • El Poder de Su sangre. La sangre derramado por Jesús en la cruz es incorruptible, nunca muere ni pierde su poder. Para usar la sangre de Jesús como un arma, dígale al diablo y sus demonios lo que la sangre hizo por usted: me rescató, redimió, expió, justifico y santificó.
  • La Palabra de Dios. La palabra es llamada "la espada del Espíritu" Efesios 6:17. Utilizamos la palabra en la guerra espiritual cuando leemos o citamos en voz alta escrituras que van en contra del diablo y su reino. Esto es lo que Jesús hizo cuando fue tentado en el desierto. El dijo, 'Satanás está escrito..."

En tiempos de batalla contra el diablo, la unción del Espíritu Santo debe ser buscada con anticipación. Los canales de poder para la unción del Espíritu Santo son los dones de Espíritu. En la querrá espiritual es de especial importancia el don de "discernimiento de espíritus". Por medio de este don, sobrenaturalmente, conocemos un panorama de la dimensión espiritual de manera que tenemos conocimiento de la presencia, naturaleza y actividades de los espíritus malignos. El don de "discernimiento de espíritus" guía a los ministros de liberación en su trabajo. El que ministra no necesita insistir, por ejemplo, que los espíritus de mentira se identifiquen, ya que el Espíritu Santo ya le ha revelado quienes son. (Ver Hechos 1:8, 1 Corintios 12:7‑11)

Es mas, el don de "fe" nos da la fuerza para hablar con los espíritus con una seguridad absoluta de victoria sobre ellos. Jesús enseñó que si hablamos en fe podemos mover una montaña. Los demonios dentro de una persona representan problemas ‑ montañas ‑ que necesitan ser echados fuera. La Biblia dice: “Procurad pues, los dones mejores”. 1 Corintios 12:31

La persona que está buscando liberación debe expresar verbalmente oraciones y confesiones (proclamaciones, declaraciones) específicas, esta es una manera efectiva al iniciarse  el proceso de orar (ministrar) liberación. Dichas oraciones afirmarán la relación del candidato con Jesucristo, mediante un pedido definitivo  a  Dios para liberación, de esta manera se envía, a las fuerzas de la oscuridad, una nota de evicción (Pérdida de un derecho por sentencia firme y en virtud de derecho anterior ajeno)

 

Territorio sobre el cual actuar

Otro punto importante a tener en cuenta es el “territorio” donde esta autoridad es plenamente efectiva.

Algunas personas al tomar conciencia de todo lo anterior tienden a ir por todas partes corriendo y echando demonios, muchos con muy buena intención.

Pero en una guerra las intenciones cuentan poco y lo que realmente vale es que uno tenga autoridad y poder (con las armas que tiene) sobre el territorio que le ha sido asignado o sea donde el Señor, de quien proviene la autoridad y el poder, le ha enviado o lo ha puesto como centinela.

Para tratar de explicar un poco este punto recurriremos a un ejemplo:

Un policía de la provincia de Buenos Aires tiene autoridad y poder en el ámbito de su provincia, pero no en otra, o sea que su poder y autoridad está limitado al ámbito donde lo envían, por lo tanto no podría ejercer su autoridad en el Chaco o Corrientes o Tierra del Fuego ya que estos territorios tienen sus propias autoridades. Ahora bien una persona de la Policía Federal si podría ya que su autoridad se extiende a toda la Nación Argentina y puede ejercerla en todas las provincias , pero no podría hacerlo en otros países. Para eso está la INTERPOL.

De la misma manera un cristiano debe tener claro cual es el territorio donde su autoridad y poder sean plenamente efectivos o sea debe saber muy bien donde lo envía el Señor.

Para echar un poco de luz sobre este punto:

Una persona laica soltera/o  tiene plena autoridad sobre si misma, espíritu, alma (mente, voluntad, emociones) y cuerpo.

Un padre de familia tiene plena autoridad sobre su esposa y sus hijos.

Un laico enviado a una misión por la iglesia, tiene plena autoridad sobre el lugar al que se lo envía. Por ejemplo un servidor sobre su grupo de oración al cual sirve.

Un sacerdote tiene autoridad sobre todos los fieles de su parroquia

Un obispo sobre toda su diócesis.

Tener esto claro hará que no nos metamos donde no nos llaman y si vemos un problema, recurramos a la autoridad del lugar para solucionarlo y en todo caso y si esta acepta nuestra ayuda colaborar con él siempre bajo su autoridad.