¿Que es la Renovacion Catolica Carismatica?

La Renovación Carismática Católica es una corriente de gracia en la Iglesia Católica que busca renovar la espiritualidad católica a través de la oración comunitaria y multitudinaria (especialmente de alabanza) a Dios, la búsqueda de la experiencia de conversión radical a Jesucristo como Señor y Salvador, una activa comprensión de los sacramentos entendidos como gracias por las cuales el Espíritu Santo nos hace partícipes de la riqueza de la iglesia, los carismas y dones del Espíritu Santo y el testimonio de vida. La corriente carismática también busca "animar" la liturgia a través de la alabanza y la adoración, que es acompañada con elementos musicales, artísticos y signos que expresan la acción del Espíritu así como el fuerte acento en una misión de evangelización hacia los propios fieles de la Iglesia. Aunque inspirado en la forma de oración del pentecostalismo, el movimiento carismático católico no busca romper con la tradición, dogmas y estructuras organizativas del catolicismo sino que, al contrario, intenta contribuir a revitalizarlos. Por ello, si el carismatismo es dinámico e innovador en su concepción de la práctica religiosa, es por otra parte conservador en el plano dogmático. Como católicos, su oración en el Espíritu Santo se une al Magníficat, oración de gracia y alabanza elevada por María, quien fue madre de Nuestro Señor Jesucristo. Tuvo sus orígenes en 1967, cuando un grupo liderado por William Storey y Ralph Keyfer, dos profesores laicos de la Universidad de Dusquesne, en Estados Unidos, decidieron orar juntos, para pedir la efusión del Espíritu Santo. Ellos habrían recibido el llamado "don de lenguas" y otro tipo de carismas, como el de sanación, que son típicos de toda corriente pentecostalista o carismática de parte de cristianos de otras denominaciones pentecostales. En poco tiempo el "fuego" se propagó a otras universidades, como Notre Dame, en Indiana y East Lausing, en Míchigan. Del 8 al 9 de abril de 1967 noventa personas, entre ellas algunos sacerdotes, se congregaron en la Universidad de Notre Dame en un retiro, para reflexionar sobre los acontecimientos producidos en sus vidas, así como contextualizar la experiencia carismática dentro del libro de los Hechos de los Apóstoles, así como una nueva comprensión de la acción del espíritu en la iglesia, produciéndose entre ellos una fuerte experiencia con el Espíritu Santo. A los pocos años de su nacimiento, la "renovación" traspasó las fronteras de los Estados Unidos. A comienzos de los años 70, el movimiento carismático arribó a América Latina, cuando algunos predicadores protestantes bautistas y católicos fueron invitados por el sacerdote colombiano Rafael García Herreros, eudista, quien dirigía una fundación social y eclesial llamada "Minuto de Dios" para ayudar a familias obreras. Varios sacerdotes y laicos de dicha comunidad religiosa se adhirieron a esta corriente y desde entonces, el Minuto de Dios se ha convertido en un importante (mas no único) centro de difusión del movimiento carismático en el ámbito regional, utilizando los medios de comunicación como la prensa, la radio y la televisión, organizando seminarios de iniciación (llamados "Seminarios de Vida en el Espíritu"), asambleas, congresos, misas, retiros y otro tipo de actividades. El movimiento carismático tuvo un gran impulso en la década de 1970 y un crecimiento más lento, pero sostenido, a partir de los años 80. En América Latina la Renovación Carismática ha tenido gran acogida, debido en parte a las particulares características festivas y espontáneas de su población, que además es proclive a aceptar la presencia sobrenatural como parte de la vida cotidiana. En los distintos países latinoamericanos y en España la Renovación Carismática ha sido liderada por distintos grupos y entidades eclesiales, aunque se ha respetado el carácter libre del movimiento y nadie ha pretendido institucionalizarlo, como ha sucedido con otras formas y movimientos espirituales. Esto le ha permitido "impregnar" con relativa facilidad organizaciones de la Iglesia, tanto de tipo laical como clerical o de vida consagrada. En Europa no latina, por el contrario, la Renovación Carismática aparece como un movimiento institucionalizado, ligado a ciertas comunidades religiosas de fundación reciente. Recientemente decenas de líderes religiosos de otras denominaciones se han convertido a la Iglesia Católica Romana, incursionando en el movimiento carismático en donde han fundado comunidades de oración e institutos, entre estos líderes se destacan predicadores como Fernando Casanova (ex pastor evangélico), "millo" Quintero (ex presbítero protestante), entre otros. ORGANIZACIÓN Es un movimiento de la Iglesia Católica, e incorporado a su estructura. La renovación carismática suele tener como vehículo difusor los "grupos de oración", donde las personas se reúnen periódicamente para orar al Espíritu Santo, leer las Escrituras, ser catequizadas y compartir su testimonio de conversión. Se organizan congresos carismáticos de alabanza para grupos en particular, como, por ejemplo, de adolescentes y jóvenes, de la vida consagrada, de matrimonios, de solteros, etc. o generales. En estos congresos y en los grupos de oración se enfatiza la predicación, la oración, la glosolalia, la música, la danza, la alabanza, los testimonios de conversión de vida y las sanaciones milagrosas. La renovación carismática, al no tener estatutos, (en muchos países sí los tienen) no tiene superiores, sino solamente dirigentes, llamados también servidores, sin autoridad jurídica, pero siempre sujetos a la autoridad eclesiástica. Cada grupo elige algunos servidores que tienen como funciones principales: reunirse para discernir en la oración lo que conviene al grupo; proponer y, si es necesario, coordinar los servicios apropiados, como la acogida, la alabanza, la predicación, la música (cantos para la oración), la intercesión, etc.; proponer y organizar; estar en contacto con los representantes de la Iglesia; conectar con la coordinación de la zona y en general estar siempre al servicio de los demás integrantes de su grupo o comunidad de oración. También hay "coordinadores" zonales, regionales, diocesanos, estatales, o departamentales, según el caso, encaminados especialmente a la organización de eventos, cursos, asambleas, etc. El único superior religioso de la Renovación Carismática es la jerarquía de la Iglesia. Aunque es en Estados Unidos, América Latina, El Caribe y África donde se encuentra la mayor cantidad de "carismáticos", como se suele llamar a quienes participan en esta corriente, también se los encuentra en las comunidades católicas de Europa, donde han llegado a inspirar la creación de institutos o comunidades religiosas de vida consagrada, entre las cuales se encuentran la de "Las Bienaventuranzas", la Comunidad del Emmanuel o la comunidad Siervos de Cristo Vivo, Comunidad Carismática Formando El Cuerpo de Cristo, Comunidad María Santificadora La Renovación Carismática ha sido mirada con ojos positivos por el Vaticano, quien desde finales de los años 1970 ha propiciado la realización de congresos mundiales o internacionales de "servidores", con el fin articular la corriente a la institución eclesiástica y evitar que se convierta en motivo de disidencia o ruptura, dadas las inevitables controversias que el movimiento carismático ha producido. Pues este ha sido acusado por parte de los tradicionalistas, de ser una vía hacia el pentecostalismo, y por parte de los católicos "progresistas" o "liberales", de ser un movimiento conservador. Se suelen reconocer como predicadores de la Renovación Carismática en Iberoamérica a sacerdotes como Emiliano Tardif (canadiense), Marcelo Rossi (brasileño), Jaime Burke (norteamericano); Alberto José Linero y Darío Betancourt (colombianos); Manuel Rodríguez (español) y laicos como Osvaldo Cuadro Moreno (argentino), Martín Valverde (costarricense) "Millo" J. Emilio Quintero y Francisco Bermeo (Colombianos), Mauricio Cuesta (colombiano), Diego Jaramillo (colombiano), Salvador Gómez (salvadoreño), entre otros. El avivamiento carismático a salido de las barreras del propio movimiento y esta tomando cada día mas fuerza en la vida parroquial en donde desde el sacerdote hasta los laicos disfrutan de los frutos de este nuevo viento del Espíritu Santo, cientos de sacerdotes jóvenes sin estar matriculados en el movimiento son considerados por los millones de miembros del movimiento como "Sacerdotes Carismáticos", entre ellos se vivencia la alegría, la sencillez, la facilidad para predicar el evangelio y otros carismas mas como la música, la danza, las sanaciones, liberaciones, milagros; entre estos destacamos a presbíteros como: Padre Chelo (puertorriqueño),Padre Jesus "Chucho" Orjuela (Colombiano),Padre Hermes Ardila (Colombiano),Padre Juan Jaime (Colombiano), Padre Said León (Colombiano), Padre Pedro Núñez (U.S.A), Padre Mauricio Cuesta (Colombiano) esta posición se logra al mostrar un gran interés por la Evangelización con los medios de Comunicación, por ser excelentes predicadores del Evangelio y por el agregado de la alegría y la motivación en sus Misas y Reuniones.